miércoles, 20 de octubre de 2010

Decrepitud


Los dos hombres se alejaban entre la niebla mientras uno de ellos decía: «este es el comienzo de una gran amistad»
Apagó el televisor entre bostezos y se dirigió al baño. Orinó. Introdujo la dentadura en un vaso con agua y liquido limpiador.
En la cocina calentó un vaso de leche con el cual se dirigió al dormitorio.
Se quitó la bata. Debajo ya tenía puesto el pijama estampado con micky mouses y minies. Metido en la cama, abrazó el osito panda, bebió la leche, se arrebujó bajo las mantas y extendiendo la mano apagó la luz, sumiendo al Universo en la obscuridad.
Desde que tiene el alzheimer, este dios es la ostia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario